Alguno de los problemas que tienes se tienen que resolver. Hay otros problemas que es mejor dejarlos ir porque no están en nuestro control.
¿Cómo saber si debes dejar ir un problema?
Cuando te quedes molesto o pensativo por alguna situación puedes hacerte estas preguntas:
¿Tengo el control para cambiar este problema?
Si el problema involucra a una persona, ¿lo hizo mal a propósito?
¿Vale la pena estar molesto por este problema?
Si la contestación es “No” a dos o más preguntas, deberías intentar dejarlo ir. Si no puedes cambiar la situación, no ganas nada con gastar tus energías molesto por lo que ocurrió. Si la intención de la persona era buena, tal vez deberías practicar la empatía y resolver las cosas hablando. En ocasiones cuando estamos molestos sacamos la situación de proporción. La vida es muy corta para andar molestos todo el día. Intenta dejarlo ir, seguir con tu día y no olvides sonreir.
Ejercicio de visualización para dejar ir los problemas:
Cierra los ojos y respira profundo. Déjalo ir. Piensa en el problema o situación que intentas dejar ir. Ahora, imagina que tienes un avión de papel frente a ti. Imagina que estás poniendo el problema/situación en el avión de papel. Aunque pienses que tu problema/situación sea enorme, el avión va a poder sostenerlo. Inhala profundo y cuando exhales tira el avión de papel lo más lejos que puedas. Imagina que el avión de papel se va lejos. Cada vez se ve más lejos hasta desaparecer. Cuando dejas ir tus problemas o situaciones difíciles te sientes en paz contigo mismo.
*Si eres una persona visual y tienes tiempo puedes intentar el ejercicio haciendo un avión de papel y escribiendo tu problema en el papel. En el momento que dejas el avión de papel ir estás escogiendo no molestarte por las cosas que no puedes controlar y apreciar las cosas que sí puedes controlar.
¡Col te dice que dejes ir tus preocupaciones!
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