top of page
  • Black Instagram Icon
  • Writer's pictureCol

Qué hacer cuando no quieres hacer nada

Muchas personas quieren consejos sobre cómo aumentar la productividad cuando no tienen ganas de hacer nada. La realidad es que cuando estás en ese “low state” tienes que hacer lo contrario. Toma un descanso y ten compasión contigo misma para sentirte mejor. Cuando no tienes ganas de hacer nada no es el momento para organizar toda tu vida. Probablemente cuando te sientes de esta manera es porque tienes grandes expectativas para ti y en los últimos días no has podido mostrar todo lo que puedes hacer; quizás alguien (o tú) espera mucho de ti y no quieres defraudarlos. Tienes que dejar ir las expectativas que tienes de ti, del mundo y los que te rodean.

¿Qué puedes hacer cuando no quieres hacer nada?


  1. Descansa: Elimina las expectativas sobre todo (expectativas sobre cómo se supone que sea tu día, cómo debes actuar, lo que debes sentir, etc.). Permítete disfrutar del momento, tu cuerpo está intentando enviar una señal para que no hagas nada, no pelees en contra de tu cuerpo, escúchalo.

  2. Amor propio: Acéptate como eres, acéptate sin importar en qué etapa de tu vida te encuentres. Cambia tu pensamiento; pasa de enfocarte en lo que no te sale a enfocarte en lo que te sale bien, en lo que es fácil para ti y en lo que te gusta de la vida. Por ejemplo, en vez de enfocarte en el dolor de espalda que tienes que no te deja trabajar bien, te puedes enfocar en que puedes cocinar sin dificultad, en que puedes respirar fácilmente o cualquier otra cosa. Hablar con alguien en quien confíes puede ayudar a ver qué está saliendo bien. Esta persona puede ser un familiar o un profesional.

  3. Deja de consumir contenido que no te ayuda: Evita ver contenido en las redes sociales, YouTube o televisión que te haga compararte. Cuando no tienes la motivación para hacer nada no veas contenido de cómo ser más productivo porque puede que sientas frustración pensando que podrías estar haciendo más en vez de tomar un descanso. Salir y tener contacto con la naturaleza puede ayudarte a conectar contigo y conseguir paz.

  4. La vida ocurre en ciclos: Así como cambian las estaciones del año, tus emociones también cambian durante el año. Entiende que no estarás así para siempre. Sé paciente, aprecia que hay momentos de bajas que te harán disfrutar de los momentos de altas.

  5. Paso a paso: Comienza con pequeños pasos para volver a donde estabas y seguir hacia adelante. A veces tenemos mucha ambición en cuanto a las metas que nos proponemos y eso está bien, pero sé gentil. Si llevas unos días en un “low state” y quieres empezar o retomar la actividad física para sentirte mejor, no comiences diciendo que vas a entrenar por una hora cinco veces a la semana porque si no lo cumples sentirás una desmotivación mayor. Mejor intenta proponerte que te pondrás la ropa deportiva y harás 10-15 minutos de actividad física 3 veces en esa semana. Es un tiempo más apropiado para cómo te sientes, luego, si realizas más de lo establecido te sentirás mejor. Paso a paso, según te vayas sintiendo mejor, aumentas la cantidad de actividad física que te propones. Recuerda que un esfuerzo pequeño sigue siendo esfuerzo.

  6. Practica la gratitud: Abre un note en tu celular o un documento en Word, realiza una lista que comience con oraciones como “Yo soy agradecida por...” o “Yo aprecio que…”. Cuando te vas enfocando en cosas positivas siguen apareciendo más cosas buenas en tu vida.



Esto es un recordatorio para que sepas que cuando te sientes con ganas de hacer nada, puedes descansar y realmente hacer nada. Vive cada estación de tu vida con compasión. Si necesitas un día o una semana de descanso no seas duro contigo misma, lo necesitas para volver con todas las energías recargadas y seguir tu proceso de cumplir tus metas. Escucha tu cuerpo, quizás te está diciendo que tienes que tomar un descanso antes de seguir al próximo paso.


¡Col te dice que está bien no hacer nada!


28 views0 comments

Comments


bottom of page